El Fénix de Diamante y el Ratón de Hojas
Personajes: Un fénix de diamante, un ratón de hojas
Contexto y Escenario: En una ciudad oculta en la copa de un árbol gigante.
El Fénix de Diamante y el Ratón de Hojas
En una ciudad oculta en la copa de un gigantesco árbol, donde las hojas susurraban secretos y la luz del sol se filtraba por las ramas, vivía un fénix de diamante. Su plumaje resplandecía como mil estrellas, y todos los habitantes del bosque acudían a admirarlo.
Un día, un pequeño ratón de hojas, llamado Remy, se acercó al fénix. Tenía grandes sueños de volar, pero sus patitas no eran aptas para eso. "¡Oh, fénix!" dijo Remy con la voz temblorosa, "¿podrías enseñarme a volar?"
El fénix sonrió con ternura y contestó: "¡Claro, pequeño! Pero volar no siempre significa tener alas. A veces, los sueños toman formas diferentes. ¿Qué tal si intentamos otra cosa?"
El fénix llevó a Remy a un despejado rincón de la copa del árbol, donde había una hermosa hoja amarilla. "Sube allí y sueña en grande, cada vez que respires, imagina que vuelas", le aconsejó.
Remy, un poco escéptico, se subió a la hoja. Cerró los ojos, inhaló profundamente y comenzó a imaginarse volando sobre montañas, atravesando ríos y jugando con las nubes. A medida que lo hacía, sintió una extraña ligereza, como si realmente estuviera en el aire.
Al abrir los ojos, el ratón se dio cuenta de que había viajado a lugares increíbles a través de su imaginación. Su sonrisa iluminaba el lugar. "¡Fénix! He volado sin alas!" exclamó emocionado.
El fénix asintió. "Exactamente, Remy. A veces, lo único que necesitamos para volar es soñar y dejar que nuestra imaginación nos lleve lejos".
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.
Este cuento es de la categoría: Fantasía
Imágenes y textos creados mediante IA.
Los sueños pueden llevarnos a lugares asombrosos, aun sin tener alas. La imaginación es la clave para volar más alto.
