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Personajes: Un niño de luz, un gato de estrella
Contexto y Escenario: En un río de tiempo donde cada gota es un recuerdo.

El niño de luz y el gato de estrella

Había una vez un niño de luz llamado Lumen, que vivía a orillas de un mágico río de tiempo. Cada gota de este río contenía un recuerdo, y al fluir, los recuerdos creaban melodías que solo él podía escuchar.

Un día, mientras Lumen jugaba junto al río, un curioso gato de estrella llamado Estelar se le acercó. Tenía un suave pelaje brillante y ojos que reflejaban el cosmos. "¿Qué haces aquí, niño de luz?" le preguntó Estelar.

"Escucho las melodías del río", respondió Lumen con entusiasmo. "Cada nota me cuenta una historia, y las historias son el puente entre el pasado y el presente".

Estelar, intrigado, se sentó junto a Lumen. Juntos escucharon cómo las gotas hablaban de risas, aventuras y recuerdos perdidos. Sin embargo, también sintieron la tristeza de momentos olvidados.

Entonces, Lumen tuvo una idea. “¿Y si compartimos estas melodías con otros?”, sugirió. El gato de estrella, entusiasmado, movió la cola. "¡Sí! Las historias deben ser compartidas para que vivan siempre!".

Pasaron días y noches, llevando las historias a su comunidad. Cada vez que alguien escuchaba una melodía, un brillo de luz llenaba sus corazones, recordándoles momentos felices y enseñándoles a apreciar cada instante, tanto los buenos como los difíciles.

Al final, el río de tiempo no solo era un lugar de recuerdos, sino un vínculo que unía a todos en una danza de luz y estrellas.


Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.

Este cuento es de la categoría: Amistad
Imágenes y textos creados mediante IA.



Los recuerdos, sean buenos o malos, son parte de nuestra historia. Compartirlos nos conecta y nos ayuda a crecer.

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