El Dragón de la Isla Mágica
Personajes: Un dragón, un mago
Contexto y Escenario: En una isla que se mueve con el ritmo de las olas.
El Dragón de la Isla Mágica
Había una vez, en una isla que se movía con el ritmo de las olas, un dragón llamado Zafiro. A diferencia de otros dragones, Zafiro no escupía fuego, sino que brillaba con una luz azul intensa que iluminaba la oscuridad de la noche.
En esta isla mágica, también vivía un viejo mago llamado Elron. Con su larga barba blanca y su túnica desgastada, Elron pasaba los días buscando una forma de controlar el movimiento de la isla, que parecía tener vida propia.
Un día, Zafiro voló sobre la cabeza de Elron y, curioso, se posó a su lado. "¿Por qué buscas controlar la isla?" preguntó el dragón.
Elron suspiró. "Quiero encontrar un lugar estable para mis hechizos y mis experimentos. Aquí, la isla nunca deja de moverse, y eso me dificulta trabajar".
Zafiro sonrió con su luz azul. "La isla se mueve al compás del mar, buscando la armonía. ¿No ves que su movimiento es una danza? A veces, lo que parece un obstáculo es, en realidad, una oportunidad".
El viejo mago pensó en las palabras del dragón. En lugar de luchar contra las olas, decidió adaptarse. Comenzó a trabajar en sus hechizos para que fluyeran con el movimiento de la isla. Para su sorpresa, sus experimentos se volvieron más encantadores y potentes.
La isla no solo se convirtió en su hogar, sino también en su musa. Y así, Zafiro y Elron crearon juntos maravillas, haciendo de la inestabilidad su mayor fortaleza.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.
Este cuento es de la categoría: Fantasía
Imágenes y textos creados mediante IA.
A veces, lo que parece un obstáculo puede transformarse en una oportunidad si aprendemos a adaptarnos y a fluir con las circunstancias.
