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Personajes: Un dragón, un gnomo
Contexto y Escenario: En un bosque donde los árboles cambian de forma con cada paso.

El dragón y el gnomo en el bosque de formas

En un hermoso bosque donde los árboles cambiaban de forma con cada paso que se daba, un gnomo llamado Lúcio paseaba alegremente, maravillándose con las figuras que tomaban las ramas. Un día, mientras exploraba, se encontró con un gran dragón de escamas brillantes que lo observaba con curiosidad.

- ¡Hola! - exclamó Lúcio, sintiéndose un poco asustado pero también emocionado. - Nunca había visto a un dragón tan cerca.

- Hola, pequeño gnomo - respondió el dragón, con una voz suave. - Me llamo Zafiro. Este bosque es mi hogar y cuido de él.

Lúcio, intrigado por su respuesta, se acercó un poco más. - ¿Por qué los árboles cambian de forma? - preguntó.

- Cada forma es el reflejo de los sentimientos de quienes caminan por aquí - explicó Zafiro. - Si estás alegre, los árboles serán altos y alegres; si estás triste, se encorvarán. Así es como el bosque guarda los secretos de los corazones.

El gnomo se quedó pensativo. - Entonces, ¡debo aprender a ser feliz, siempre! ¿Cómo puedo hacerlo?

El dragón sonrió y contestó: - Encuentra la belleza en las cosas simples y siempre aprecia lo que tienes. La felicidad comienza en tu interior.

Desde aquel día, Lúcio caminó por el bosque con una nueva perspectiva, y así, los árboles siempre mostraban sus formas más alegres. Zafiro, el dragón, se convirtió en su amigo, y juntos compartieron muchas aventuras en su mágico hogar.


Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.

Este cuento es de la categoría: Fantasía
Imágenes y textos creados mediante IA.



La felicidad se encuentra en la apreciación de las cosas simples y en la actitud con la que enfrentamos cada día.

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