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Personajes: Un unicornio, un niño, un fénix
Contexto y Escenario: En un prado donde los arcoíris duran todo el día.

El Unicornio y el Fénix en el Prado de Arcoíris

Había una vez un niño llamado Leo que vivía cerca de un prado mágico donde los arcoíris duraban todo el día. Un día, mientras corría entre flores de mil colores, se encontró con un hermoso unicornio de reluciente pelaje blanco y un cuerno dorado.

—Hola, pequeño soñador —dijo el unicornio—. Soy Lira, guardiana de este prado. ¿Quieres conocer a mi amigo el fénix?

Leo, emocionado, asintió. Lira lo guió hacia un árbol milenario donde, entre sus ramas, descansaba un fénix de plumas rojas y doradas que brillaban como el fuego en el atardecer.

—¡Hola, Leo! —exclamó el fénix—. Soy Vyra. Este es un lugar especial donde la magia nunca se apaga y los sueños flotan como nubes.

Juntos, los tres pasaron la tarde jugando y explorando el prado. Mientras corrían, Leo notó que cada rayo de sol que brillaba en los arcoíris iluminaba algo en su corazón. Se dio cuenta de que la amistad y la alegría eran tan vitales como el aire que respiraba.

Al caer la noche, Lira y Vyra le mostraron a Leo cómo los colores del arcoíris danzaban en el cielo estrellado. El unicornio le dijo: —Nunca olvides que la verdadera magia está en el amor y la amistad.

Leo sonrió, comprendiendo que allí, en el prado de arcoíris, había encontrado no solo amigos, sino una lección que llevaría consigo para siempre.


Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.

Este cuento es de la categoría: Fantasía
Imágenes y textos creados mediante IA.



La verdadera magia se encuentra en la amistad y el amor que compartimos con los demás.

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