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Personajes: Un unicornio, un dragón
Contexto y Escenario: En una cueva donde los sueños se hacen realidad.

El Sueño de la Cueva Mágica

En lo profundo de un bosque encantado, existía una cueva mágica donde los sueños se materializaban. En una de sus entrañas, un unicornio de brillante pelaje blanco pasaba sus horas, cuidando los sueños de quienes se aventuraban a visitarla.

Un día, un dragón de escamas verdes y ojos dorados llegó volando a la cueva. Aterrizó suavemente frente al unicornio y dijo: “He venido a encontrar un sueño que me haga sentir más grande que nunca”.

El unicornio miró al dragón con curiosidad. “¿No eres ya grande y temido en todo el reino?” preguntó. El dragón suspiró, “Sí, pero siento que me falta algo. Quiero un sueño que me haga más feliz”.

Juntos, pusieron sus patas y garras en el suelo, y la luz de la cueva comenzó a brillar intensamente. “Cierra los ojos y piensa en lo que verdaderamente deseas”, dijo el unicornio.

El dragón cerró los ojos y soñó con un mundo donde pudiera compartir su vuelo con los demás, donde su grandeza no asustara, sino que inspirara. Las imágenes comenzaron a fluir, y de repente, la cueva se llenó de luces de colores.

Cuando abrió los ojos, se dio cuenta de que había creado un nuevo sueño: en él, pequeños dragones volaban a su alrededor, aprendiendo a ser valientes y libres. “¡Gracias, unicornio! Ahora comprendo que compartir mi grandeza es lo que realmente me hace feliz”.

Desde entonces, el dragón y el unicornio se hicieron grandes amigos, y juntos ayudaron a que los sueños de todos los que visitaban la cueva se hicieran realidad.


Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.

Este cuento es de la categoría: Aventura y Fantasía
Imágenes y textos creados mediante IA.



La verdadera grandeza radica en compartir y en hacer felices a los demás.

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