El Lago de las Estrellas Caídas
Personajes: Un hada, un fénix, un gnomo
Contexto y Escenario: En un lago donde las estrellas caen como gotas de lluvia.
El Lago de las Estrellas Caídas
Había una vez, en un mundo mágico, un lago donde las estrellas caían como gotas de lluvia. Cada noche, el hada Lúmina danzaba sobre la superficie del agua, iluminando todo a su alrededor con su suave luz. Un fénix resplandeciente llamado Fénixar descendía desde los cielos para bañarse en el lago cada vez que una estrella caía, renovando su fuego interior con el agua estrellada.
Un día, un pequeño gnomo llamado Gnomo Rizo decidió visitar el lago, atraído por las historias de maravillas que escuchaba por los vientos. Al llegar, vio a Lúmina y Fénixar jugar entre las estrellas. Asombrado, se acercó cautelosamente, temiendo interrumpir su diversión.
“¡Hola, pequeño gnomo!” exclamó Lúmina, sonriendo. “Ven, únete a nosotros. Aquí las estrellas caen para hacer magia.”
Gnomo Rizo, emocionado, aceptó la invitación y pronto se encontró flotando entre las luces danzantes, riendo y disfrutando del momento. Sin embargo, Fénixar, con un brillo en sus ojos, le enseñó una lección importante: “Cada estrella que cae es un deseo, y cada deseo se puede cumplir si tienes el valor de pedirlo. Pero recuerda, lo más importante es hacerlo desde el corazón.”
Con el tiempo, Rizo se dio cuenta de que no solo podía pedir un deseo, sino también compartir amor y alegría con sus amigos en el lago. Desde entonces, cada vez que una estrella caía, celebraban juntos, recordando que la verdadera magia reside en el compañerismo y la bondad.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.
Este cuento es de la categoría: Fantasía
Imágenes y textos creados mediante IA.
La verdadera magia está en los lazos que construimos y en la bondad que compartimos con los demás.
