El Valle de las Estrellas
Personajes: Un niño, un unicornio
Contexto y Escenario: En un valle donde los ríos están hechos de estrellas.
El Valle de las Estrellas
Era una vez un niño llamado Leo, que vivía en un hermoso valle donde los ríos estaban hechos de estrellas. Cada noche, las estrellas brillaban con tal intensidad que el valle se convertía en un lugar mágico y lleno de sueños.
Un día, mientras exploraba una parte del valle que nunca había visto, Leo encontró a un unicornio de pelaje brillante. Sus ojos resplandecían como dos luceros, y su cuerno irradiaba luz. Fascinado, el niño se acercó y le preguntó:
—¿Quién eres, bello unicornio?
—Soy Estelir, el guardián de este valle —respondió el unicornio con una voz suave como el murmullo de las estrellas—. Vengo a proteger la magia y los sueños de los que se atreven a creer en ellos.
Leo sintió una gran conexión con Estelir y le pidió que le enseñara a soñar aún más grande. El unicornio sonrió y lo llevó a un lugar donde los ríos de estrellas se unían en cascadas de luz.
—Cierra los ojos y escucha el murmullo de las aguas estrelladas —dijo Estelir—. Cada estrella cuenta una historia, y cada historia tiene un sueño por cumplir.
Leo siguió el consejo del unicornio y, al abrir los ojos, vio visiones de aventuras y posibilidades. Comprendió que cada estrella representaba un sueño, y que él mismo podía hacer que esos sueños se hicieran realidad con valentía y esfuerzo.
Desde ese día, Leo visitó a Estelir cada noche, y juntos soñaron en grande, creando un mundo lleno de magia y esperanza. Y así, el niño aprendió que los sueños son estrellas que necesitan ser alcanzadas con determinación.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.
Este cuento es de la categoría: Fantasía
Imágenes y textos creados mediante IA.
Los sueños se convierten en realidad cuando creemos en ellos y trabajamos con determinación.
