El Dragón, el Ratón y el Elfo
Personajes: Un dragón, un ratón, un elfo
Contexto y Escenario: En una cueva de cristales que brillan con la luz de la luna.
El Dragón, el Ratón y el Elfo
En lo profundo de una cueva de cristales que brillaban como estrellas, un dragón generoso llamado Drako vivía en armonía con los seres que lo rodeaban. Una noche, mientras la luna iluminaba la cueva con su luz plateada, un pequeño ratón llamado Rufi entró tambaleándose por un cristal. Rufi buscaba refugio del frío, pero se asustó al ver a Drako.
—¡No me comas! —exclamó el ratón, temblando de miedo.
Drako sonrió con ternura y le respondió:
—No te haré daño, amigo. Aquí todos somos compañeros. Bienvenido, Rufi.
Justo en ese momento, un elfo llamado Lira apareció entre los cristales, con su arco en la espalda y una sonrisa en el rostro.
—¡Hola, Rufi! —dijo Lira—. ¿Te gustaría quedarte con nosotros? Esta cueva es mágica y todos los que entran son parte de nuestra familia.
Rufi, aliviado, aceptó la invitación. Pasaron la noche compartiendo historias y riendo bajo la luz de la luna que se reflejaba en los cristales. Drako les enseñó a volar suavemente sobre su lomo, mientras Lira les mostraba sus habilidades mágicas para hacer que las estrellas brillaran más intensamente.
Cuando la luna comenzó a ocultarse, Rufi comprendió que había encontrado amigos verdaderos. Agradecido, prometió regresar siempre a la cueva, su nuevo hogar.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.
Este cuento es de la categoría: Amistad
Imágenes y textos creados mediante IA.
La verdadera amistad no reconoce tamaños ni especies; se encuentra en la confianza y el cariño mutuo.
