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Personajes: Un unicornio, un hada
Contexto y Escenario: En un prado lleno de luces que flotan en el aire.

Las Luces del Prado Mágico

Había una vez, en un prado lleno de luces flotantes que danzaban en el aire, un unicornio llamado Luz. Su brillante cuerno resplandecía tanto como las luces que lo rodeaban, y siempre se preguntaba de dónde venían.

Cierta noche, mientras exploraba el prado, conoció a un hada llamada Brisa. Con alas como el cristal y ojos llenos de estrellas, Brisa sonrió y dijo: "¡Hola, Luz! Estas luces son mis amigas. Vienen a jugar cada noche y a iluminar este mágico lugar."

Luz se sintió encantado. Juntos, comenzaron a bailar entre las luces, riendo y disfrutando de la belleza que les rodeaba. Pero, mientras jugaban, Luz se dio cuenta de que Brisa parecía un poco triste.

"¿Qué te pasa, Brisa?" preguntó el unicornio. “Este prado se ve tan feliz, pero tú no lo pareces.”

Brisa suspiró y confesó: "A veces, aunque me rodee de luz y diversión, me siento sola. Las luces son hermosas, pero no pueden escuchar mis pensamientos ni compartir mis sueños."

Luz comprendió que, aunque las luces iluminaban el prado, la verdadera magia estaba en la amistad y la conexión. "No tienes que estar sola, Brisa. Juntas podemos crear sueños y hacer realidad todo lo que imaginemos. Tú y yo contamos una con la otra."

Desde aquel día, el unicornio y el hada se convirtieron en grandes amigas. Cada noche, el prado brillaba más que nunca, no solo por las luces, sino también por la luz de su amistad.


Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.

Este cuento es de la categoría: Amistad
Imágenes y textos creados mediante IA.



La verdadera magia se encuentra en la amistad y el apoyo que compartimos con los demás.

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