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Personajes: Un ratón, un duende
Contexto y Escenario: En un jardín donde las flores emiten luces de colores.

El jardín de luces

En un hermoso jardín, donde las flores emitían luces de colores, vivía un pequeño ratón llamado Ramón. Cada noche, las flores brillaban como estrellas, y Ramón disfrutaba de sus paseos nocturnos bajo ese mágico resplandor.

Un día, mientras exploraba, Ramón se encontró con un duende llamado Lúmino, que era el guardián del jardín. Lúmino tenía la tarea de cuidar que las flores no perdieran su brillo, y estaba preocupado porque una de ellas, la más grande y hermosa, comenzaba a apagarse.

"¡Hola, pequeño ratón!" saludó Lúmino. "¿Has visto algo inusual en el jardín?" Ramón, sintiendo la tristeza del duende, decidió ayudar. Juntos, buscaron pistas y revisaron cada rincón.

Finalmente, encontraron un grupo de hormigas que masticaban la raíz de la flor. Ramón, con mucho valor, se acercó y les preguntó qué estaban haciendo.

"¡Lo sentimos! Estamos hambrientas y esto es lo único que encontramos", dijeron las hormigas.

El ratón, compasivo, pensó en cómo podían ayudar. "¿Por qué no venimos a un acuerdo? Les traeré pequeñas migajas de comida si ustedes prometen dejar en paz a esta flor", sugirió Ramón.

Las hormigas, felices ante la propuesta, aceptaron al instante. Así, cada día, Ramón les traía migajas y las flores volvieron a brillar más intensamente que nunca.

Gracias a la colaboración entre el ratón y el duende, no solo rescataron la flor, sino que también crearon nuevas amistades en el jardín que duraron para siempre.


Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.

Este cuento es de la categoría: Valores
Imágenes y textos creados mediante IA.



La colaboración y la empatía son la clave para resolver conflictos y mantener la armonía.

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