El lago de los deseos
Personajes: Un dragón, un ratón
Contexto y Escenario: En un lago que refleja los deseos más profundos.
El lago de los deseos
En un reino lejano, había un dragón llamado Drago que cuidaba de un lago mágico. Este lago tenía el poder de reflejar los deseos más profundos de aquellos que se asomaban a sus aguas. Un día, un pequeño ratón llamado Milo decidió aventurarse hasta el lago, soñando con ser grande y fuerte como un dragón.
Al llegar, Milo se quedó maravillado al ver la superficie del agua brillar intensamente. Miró al lago y vio su deseo reflejado: un ratón gigante con alas de dragón.
Drago, que observaba desde la orilla, sonrió y dijo: “Milo, el deseo es solo el primer paso. Para ser fuerte, debes ser valiente y trabajar por lo que sueñas.”
El ratón, emocionado, se atrevió a preguntar al dragón cómo podría volar. Drago le explicó que no necesitaba alas para ser especial; él podía desarrollar su inteligencia y convertirse en el mejor en lo que le apasionaba.
Milo pasó días escuchando al dragón, aprendiendo habilidades y descubriendo su valentía. Con el tiempo, el ratón se volvió conocido en el reino por su astucia y dedicación, ayudando a otros en sus propias búsquedas.
Cuando volvió a mirar al lago, vio reflejado un ratón pequeño, pero en su corazón, él ya era un verdadero héroe. Con un brillo en sus ojos, agradeció al dragón por la enseñanza más valiosa de todas: no se necesita ser grande para ser valiente y realizar grandes cosas.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.
Este cuento es de la categoría: Valores
Imágenes y textos creados mediante IA.
La verdadera fortaleza proviene de nuestro interior y no del tamaño o aspecto físico.
