El unicornio del valle eterno
Personajes: Un unicornio, un niño
Contexto y Escenario: En un valle donde el sol nunca se pone.
El unicornio del valle eterno
Había una vez un niño llamado Lucas que vivía en un mágico valle donde el sol nunca se ponía. En este lugar, las flores siempre estaban en plena floración y el cielo brillaba en tonos dorados y rosas.
Un día, mientras exploraba el valle, Lucas escuchó un suave relincho. Siguiendo el sonido, se encontró con un hermoso unicornio blanco con un cuerno brillante. El unicornio se llamaba Luna.
Luna le sonrió a Lucas y le dijo, "He estado esperándote. Este valle es un lugar especial y tú eres el elegido para descubrir su magia. Pero hay un secreto que quiero compartir contigo".
Intrigado, Lucas se acercó más y escuchó atentamente. Luna le explicó que el verdadero poder del valle no era solo la belleza que lo rodeaba, sino la bondad y la unión de sus habitantes.
"Aquí, cada vez que alguien hace una buena acción, el sol brilla más intensamente," dijo Luna. "Pero cuando hay tristeza o egoísmo, su luz se apaga un poco".
Lucas decidió ayudar a los demás. Cada día, compartía su comida, ayudaba a sus amigos y siempre sonreía. Con cada buena acción, el sol brillaba más y más. Pronto, todo el valle resplandecía con una luz dorada y cálida.
Una noche, mientras el sol se ocultaba tras las colinas, Lucas miró al cielo y vio un arcoíris de colores vibrantes. Comprendió que, aunque el sol nunca se pusiera en su valle, era la bondad en su corazón la que hacía brillar su luz.
Desde ese día, Lucas y Luna se convirtieron en los guardianes de la alegría y la bondad, asegurándose de que el sol jamás dejara de brillar en su hogar.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.
Este cuento es de la categoría: Hadas
Imágenes y textos creados mediante IA.
La verdadera felicidad y luz en nuestras vidas proviene de las buenas acciones y la bondad hacia los demás.
