Personajes: Un unicornio, un hada
Contexto y Escenario: En un campo de flores que hablan con los vientos.
En un mágico campo de flores que susurraban secretos al viento, vivía un unicornio llamado Lucero. Su crin brillaba como el arcoíris y su cuerno relucía con una luz especial. Un día, mientras disfrutaba del cálido sol, se encontró con un hada llamada Lila, que danzaba entre los pétalos de las flores.
-¡Hola, Lucero! -dijo Lila entusiasmada-. ¿Sabías que las flores pueden hablar? Escuchan y cuentan historias del viento.
-¡No lo sabía! -respondió Lucero con curiosidad-. ¿Qué historias cuentan?
-Cuentan sobre sueños y esperanzas, sobre aventuras y amistades. Cada brisa trae consigo una nueva historia. Si quieres, podemos escucharlas juntos -propuso Lila.
Intrigado, Lucero asintió y se sentó junto a Lila. Cerraron los ojos y dejaron que el viento los envolviera. En un instante, las flores comenzaron a murmurar suavemente. Les contaron relatos de valentía y amistad, cómo cada una de ellas había crecido gracias a la ayuda de los demás.
-¡Es hermoso! -exclamó Lucero-. Nunca había pensado que las flores tuviesen tanto que compartir.
-Cada ser tiene su historia, Lucero, solo hay que escuchar -sonrió Lila. Desde ese día, el unicornio y el hada se reunían a menudo en el campo de flores, aprendiendo de la sabiduría del viento y las historias de las flores.
Y así, el unicornio descubrió que el verdadero valor de la amistad y la escucha puede traer belleza a su vida.
A veces, las cosas más sencillas tienen las lecciones más profundas; escuchar la sabiduría de otros puede enriquecernos y ayudarnos a crecer.