El jardín de la luna
Personajes: Un ratón, un sapo, un gnomo
Contexto y Escenario: En un jardín secreto que solo florece bajo la luna llena.
El jardín de la luna
En un rincón oculto del bosque, había un jardín secreto que solo florecía bajo la luz de la luna llena. Allí vivían tres amigos: un pequeño ratón llamado Rolo, un sapo sabio llamado Tiberio, y un gnomo alegre llamado Nito.
Una noche, mientras la luna brillaba en todo su esplendor, Rolo se acercó emocionado a sus amigos.
—¡Hoy es noche de flores! ¡Vayamos a verlas!
Tiberio, que estaba sentado en una hoja, miró con calma.
—Antes de ir, recordemos que estas flores son especiales y frágiles. Debemos ser cuidadosos.
Nito asintió con entusiasmo y dijo:
—¡Sí! Y también debemos compartir el esplendor de este jardín con los demás. ¡Venga, amigos!
Así, los tres amigos empezaron a explorar el jardín, maravillándose con el resplandor de las flores que se abrían solo en esa noche mágica. Rolo corría de un lado a otro, Tiberio reflexionaba sobre la belleza de la naturaleza, y Nito cantaba canciones alegres.
Pero, en su emoción, Rolo tropezó con una raíz y una flor preciosa cayó al suelo. Miró con tristeza cómo la flor se marchitaba.
Tiberio se acercó y le dijo:
—Recuerda, amigo, que la naturaleza es frágil. Debemos ser siempre respetuosos con su belleza.
Rolo, apenado, se disculpó y prometió cuidar mejor el jardín de ahora en adelante. Con el tiempo, aprendió a disfrutar del jardín, no solo por su belleza, sino también por la importancia de preservarlo.
Los tres amigos continuaron disfrutando de la noche, sabiendo que juntos podrían cuidar su mágico hogar.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.
Este cuento es de la categoría: Naturaleza
Imágenes y textos creados mediante IA.
La belleza de la naturaleza es frágil y requiere respeto y cuidado.
