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Personajes: Un niño, un elfo
Contexto y Escenario: En un castillo de cristal que flota entre las nubes.

El Elfo del Castillo de Cristal

Había una vez un niño llamado Lucas que vivía en un pequeño pueblo. Una noche, mientras miraba al cielo estrellado, vio un resplandor brillante que provenía de arriba. Con curiosidad, decidió seguir ese brillo y, para su sorpresa, encontró un castillo de cristal flotando entre las nubes.

Lucas sintió una mezcla de emoción y nerviosismo, así que se armó de valor y subió las escaleras de cristal. Al entrar, se encontró con un elfo de largos cabelos dorados y ojos brillantes que lo saludó con una sonrisa.

- ¡Bienvenido, Lucas! -dijo el elfo-, soy Elian, el guardián de este castillo. He estado esperando tu visita.

Lucas, asombrado, preguntó: - ¿Por qué me esperabas?

- Porque cada niño tiene un sueño, y yo puedo ayudarte a cumplirlo. Pero antes, debes aprender algo importante: los sueños no se alcanzan solos, necesitan esfuerzo y valentía.

Elian llevó a Lucas a través de los pasillos del castillo, llenos de espejos mágicos y flores que hablaban. Le enseñó que cada sueño requería dedicación y un poco de sacrificio. Lucas entendió que había que trabajar duro y no rendirse para lograr lo que deseaba.

Finalmente, Elian le otorgó un pequeño cristal que contenía la esencia de su sueño. - Recuerda siempre lo que aprendiste -le dijo el elfo-. La verdadera magia está dentro de ti.

Lucas regresó a su hogar con el cristal en su mano. Desde entonces, cada vez que enfrentaba un desafío, recordaba las palabras de Elian y se llenaba de valor para seguir adelante.


Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.

Este cuento es de la categoría: Hadas
Imágenes y textos creados mediante IA.



Los sueños requieren esfuerzo y valentía para hacerse realidad.

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