El Espejo Mágico en el Campo de Girasoles
Personajes: Un niño, un dragón, un hada, un gnomo, un elfo
Contexto y Escenario: En un campo de girasoles, el niño, el dragón, el hada, el gnomo y el elfo encuentran un espejo que muestra otros mundos.
El Espejo Mágico en el Campo de Girasoles
Había una vez, en un radiante campo de girasoles, un niño llamado Leo que soñaba con aventuras. Un día, mientras exploraba entre las flores doradas, se encontró con un dragón de escamas brillantes llamado Drago.
Juntos, decidieron volar sobre el campo cuando escucharon un suave susurro. Era un hada llamada Lira, que danzaba entre los girasoles. "¡Hola, amigos!" dijo Lira. "He descubierto algo increíble que les encantará".
Siguiendo a Lira, llegaron a un claro donde un gnomo llamado Tilo y un elfo llamado Eldrin estaban contemplando un espejo antiguo. "Este espejo muestra otros mundos", explicó Tilo con emoción.
Leo, Drago, Lira, Tilo y Eldrin se acercaron al espejo. Al mirarlo, vieron paisajes asombrosos: océanos de cristal, montañas que tocaban las nubes y bosques encantados. Cada mundo parecía más maravilloso que el anterior.
Sin embargo, también vieron un mundo triste, donde la gente había olvidado soñar. Leo sintió un nudo en el estómago. "No podemos dejar que eso suceda" dijo. "Debemos compartir la magia de los sueños con todos".
Entonces, los cinco amigos decidieron usar su magia para ayudar a la gente de ese mundo. El dragón voló alto, el hada iluminó el camino, el gnomo contó historias divertidas y el elfo tocó melodías alegres. Juntos, llevaron sueños y risas a aquellos que más los necesitaban.
Al terminar su misión, regresaron al campo de girasoles, donde el sol comenzaba a ocultarse. Leo sonrió. Sabía que cada uno de ellos había encontrado su propia magia y que, juntos, podían hacer una gran diferencia.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.
Este cuento es de la categoría: Hadas
Imágenes y textos creados mediante IA.
La verdadera magia se encuentra en compartir y ayudar a los demás a soñar.
