Loading...

Personajes: Una niña, un dragón, un unicornio, un león, un fénix
Contexto y Escenario: En un río de aguas doradas, la niña, el dragón, el unicornio, el león y el fénix encuentran una flor que nunca se marchita.

La Flor Eterna

Una hermosa niña llamada Luna caminaba junto a un río de aguas doradas que brillaban bajo el sol como millones de pequeñas estrellas. Mientras exploraba, se encontró con un dragón de escamas verdes, que se llamaba Fuego. Aunque su apariencia era imponente, Fuego era amable y le ofreció volar junto a ella.

Juntos, encontraron un prado donde un unicornio, llamado Estrella, pastaba tranquilamente. Estrella, con su cuerno brillante, se unió a la aventura de Luna y Fuego. Pronto, en su travesía, encontraron a un león majestuoso, llamado Rayo, que protegía el lugar con su valiente espíritu.

Finalmente, en el corazón del prado, descubrieron una flor extraordinaria que nunca se marchitaba. Sus pétalos relucían con colores vivos, y todos quedaron maravillados. El fénix, llamado Brasa, descendió del cielo y se unió a ellos, encantado por la belleza de la flor.

“¡Esta flor es un símbolo de nuestra amistad!”, exclamó Luna. Fuego, Estrella, Rayo y Brasa se miraron con alegría. Comprendieron que, aunque venían de mundos diferentes, su vínculo los hacía fuertes. Se prometieron cuidarse y apoyarse siempre, al igual que la flor, que brillaba con vida eterna.

Así, cada día, los amigos volvían al río de aguas doradas, celebrando su amistad. A veces jugaban, otras veces compartían historias, pero siempre regresaban a la flor, recordando que su conexión era única e irrompible.


Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.

Este cuento es de la categoría: Amistad
Imágenes y textos creados mediante IA.



La verdadera amistad nunca se marchita; se fortalece y brilla con el tiempo.

Descargar como PDF