La Isla de la Luna Llena
Personajes: Un oso, un lobo, un búho, un conejo, un zorro
Contexto y Escenario: En un lago lleno de niebla, el oso, el lobo, el búho, el conejo y el zorro descubren una isla que aparece solo bajo la luna llena.
La Isla de la Luna Llena
Una noche mágica, bajo la luz brillante de la luna llena, un grupo de amigos decidió explorar un lago que siempre había estado cubierto de niebla. El oso, fuerte y valiente; el lobo, astuto y curioso; el búho, sabio y observador; el conejo, ágil y rápido; y el zorro, ingenioso y divertido, se aventuraron juntos en una pequeña barca.
Mientras navegaban, la niebla se disipó y ante ellos apareció una isla repleta de flores luminosas y arboles danzantes. La isla parecía cobrar vida con cada destello de la luna. Intrigados, desembarcaron y comenzaron a explorar.
El búho, con su gran visión nocturna, reconoció las flores que se iluminaban. “Estas son flores mágicas”, dijo, “deben ser valoradas, pues solo florecen aquí una vez al mes”. El zorro, mostrando su ingenio, sugirió que recolectaran algunas para recordarlo y compartir la historia.
Pero el oso, sintiendo que era un lugar especial, dijo: “No podemos llevarnos estas flores. Su belleza debe quedarse aquí, como un regalo del lago para quienes lo visitan”. Todos estuvieron de acuerdo, entendiendo que algunas cosas son más valiosas cuando se aprecian en su lugar original.
Así, pasaron la noche disfrutando de la belleza de la isla, contando historias y riendo juntos, mientras el lago relucía bajo la luna. Cuando el amanecer llegó, la isla comenzó a desvanecerse. Los amigos, llenos de recuerdos y risas, volvieron a su barca, prometiendo regresar cada luna llena.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.
Este cuento es de la categoría: Hadas
Imágenes y textos creados mediante IA.
La verdadera belleza se encuentra en saber valorar lo que tenemos en su lugar, en lugar de poseerlo.
