La Flor Mágica del Río
Personajes: Un caballo, un perro, una cabra, una vaca, un pato
Contexto y Escenario: En un río lleno de nenúfares, el caballo, el perro, la cabra, la vaca y el pato encuentran una flor que cambia de color.
La Flor Mágica del Río
En un cálido día de verano, un grupo de amigos decidió explorar las riberas de un hermoso río lleno de nenúfares. El caballo esbelto, junto al perro juguetón, la cabra curiosa, la vaca tranquila y el pato bromista, se aventuraron juntos en esta divertida expedición.
Mientras saltaban de un lado a otro, el pato, que era el más pequeño del grupo, notó algo brillante en medio de los nenúfares. "¡Miren!" gritó, con sus alas agitadas de emoción. Todos se acercaron y descubrieron una flor que cambiaba de color, del amarillo al azul, del rojo al verde. Era simplemente mágica.
Intrigados, cada uno de ellos decidió pedirle un deseo a la flor. El caballo deseó ser el más rápido del mundo, el perro deseó encontrar un hueso enorme, la cabra deseó saltar más alto, la vaca deseó un prado lleno de pasto fresco y el pato deseó ser capaz de volar alto como un águila.
La flor, con una suave risa, les respondió: "¿Qué tal si, en lugar de deseos, aprendemos a disfrutar de lo que somos cada uno?" Y en ese momento, comenzaron a jugar. El caballo galopó junto a los demás, el perro corrió tras una pelota, la cabra saltó entre los nenúfares, la vaca pastó feliz y el pato nadó en el río.
Se dieron cuenta de que eran perfectos tal como eran y que la verdadera magia estaba en la amistad y la diversión juntos. Desde aquel día, decidieron explorar siempre, disfrutando de lo que cada uno traía al grupo.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.
Este cuento es de la categoría: Amistad
Imágenes y textos creados mediante IA.
La verdadera felicidad se encuentra en aceptarnos y disfrutar de nuestras diferencias, así como en la amistad.
