Personajes: Un oso, un búho, un conejo, un zorro, un ciervo
Contexto y Escenario: En un río de aguas tranquilas, el oso, el búho, el conejo, el zorro y el ciervo encuentran una isla que aparece solo de noche.
Era una noche estrellada y el río susurraba suavemente. El oso, el búho, el conejo, el zorro y el ciervo se reunieron en la orilla. De repente, algo mágico ocurrió: una isla brillante emergió del agua, iluminada por la luna.
Curiosos, los amigos decidieron explorar la isla. El búho, con sus ojos sabios, dijo: 'Debemos ser cautelosos, esta isla solo aparece de noche.' Sin embargo, la curiosidad era más fuerte.
El oso, fuerte y valiente, lideró el grupo, mientras el conejo brincaba emocionado detrás de él. El zorro, astuto como siempre, buscaba caminos intrigantes, y el ciervo, con su majestuosa presencia, se aseguraba de que todos estuvieran juntos.
Mientras recorrían la isla, encontraron flores que brillaban como estrellas y frutas que chisporroteaban en sus bocas. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que se habían alejado demasiado de la orilla y la isla comenzaba a desvanecerse. La luna se ocultaba tras las nubes, y el río les susurraba que era hora de regresar.
El búho ululó: 'Si no volvemos pronto, podríamos perdernos en la oscuridad.' El zorro, recordando el camino, llevó a sus amigos de regreso. Con esfuerzo y trabajo en equipo, lograron alcanzar la orilla justo a tiempo, antes de que la isla desapareciera por completo.
De regreso en la tierra firme, se abrazaron, agradecidos por la aventura. Habían aprendido que, aunque la curiosidad y la diversión son importantes, lo más valioso es permanecer unidos y cuidarse los unos a los otros.
La verdadera amistad se fortalece al enfrentar juntos lo desconocido.