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Personajes: Un ratón, un sapo, una mariposa, un búho, un ciervo
Contexto y Escenario: En un río cristalino, el ratón, el sapo, la mariposa, el búho y el ciervo encuentran una piedra que concede deseos.

La piedra de los deseos

Un día soleado, junto a un río cristalino, un pequeño ratón encontró una piedra brillante entre las rocas. Curioso, la levantó y vio cómo centelleaba con luz dorada.

Pronto, el sapo, que había estado tomando el sol en una hoja, se acercó y dijo:

—Esa piedra es mágica, ¡concede deseos!

Encantados, el ratón y el sapo decidieron compartir la piedra con sus amigos. Así, llamaron a la mariposa, un búho sabio y un majestuoso ciervo. Juntos, se sentaron alrededor de la piedra y comenzaron a pensar en sus deseos.

La mariposa, con colores espléndidos, deseó volar aún más alto y ver todo el bosque desde las nubes. El búho, soñador, pidió conocer todos los secretos de la noche. El ciervo, noble y elegante, deseó que todos los animales del bosque vivieran en paz.

Finalmente, el pequeño ratón, sintiéndose un poco tímido, deseó tener la valentía para ser un gran aventurero.

Al tocar la piedra, cada uno de ellos sintió un cálido resplandor y enseguida sus deseos comenzaron a hacerse realidad. La mariposa voló más alto, el búho conoció relatos antiguos, el ciervo logró unir a todos los animales en armonía, y el ratón se volvió valiente y explorador.

Al caer la noche, se dieron cuenta de que, aunque sus deseos se habían cumplido, la verdadera magia estaba en su amistad y en las aventuras que compartían juntos.


Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.

Este cuento es de la categoría: Amistad
Imágenes y textos creados mediante IA.



La verdadera felicidad se encuentra en la amistad y en las vivencias compartidas, más que en los deseos materiales.

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