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Personajes: Un conejo, un zorro, un búho, un ciervo
Contexto y Escenario: En un campo de flores, el conejo, el zorro, el búho y el ciervo encuentran una flor que cumple deseos.

La Flor de los Deseos

Era un hermoso día en un campo de flores, donde el sol brillaba y las mariposas danzaban. En medio de este paraíso floral, un conejo llamado Timo corrió hacia sus amigos: un astuto zorro llamado Zuri, un sabio búho llamado Olmo y un elegante ciervo llamado Dárius.

- ¡Amigos! ¡Tengo algo increíble que mostrarles! -exclamó Timo con alegría.

Juntos siguieron a Timo, quien los llevó a una flor radiante que iluminaba el lugar. Era una flor mágica, llamada la Flor de los Deseos.

- ¡Se dice que esta flor puede hacer un solo deseo de cada uno de nosotros! -dijo Timo emocionado.

- ¡Guau! -dijo Zuri, inclinándose para admirarla. - Deberíamos hacer un deseo hermoso y divertido.

Olmo, con su sabiduría, intervino: - Recuerden, amigos, que debemos pensar bien en lo que deseamos. Los deseos son poderosos.

Primero, Timo deseó tener la velocidad de un rayo. Luego, Zuri, con su pícara sonrisa, deseó un banquete interminable de delicias. Dárius, en su calma, deseó paz y armonía para el campo. Cuando llegó el turno de Olmo, en lugar de pedir algo para sí mismo, deseó que todos sus amigos fueran siempre felices.

La flor brilló intensamente y sus deseos se hicieron realidad. Pero pronto, los amigos se dieron cuenta de que la verdadera magia estaba en la amistad y en compartir sus momentos.

Y así, el campo de flores no solo se llenó de deseos, sino también de risas y alegría. Aprendieron que los mejores deseos son aquellos que benefician a todos.


Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.

Este cuento es de la categoría: Didáctico
Imágenes y textos creados mediante IA.



La verdadera felicidad se encuentra en compartir y cuidar de los demás.

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