La Flor Eterna de la Selva
Personajes: Un tigre, un loro, un mono, una serpiente
Contexto y Escenario: En una selva tropical, el tigre, el loro, el mono y la serpiente descubren una flor que nunca se marchita.
La Flor Eterna de la Selva
En una selva tropical llena de colores y sonidos, un tigre fuerte y orgulloso, un loro sabio, un mono travieso y una serpiente astuta se encontraron un día en un claro. En el centro del claro, había una flor extraordinaria que brillaba con colores vibrantes y, lo más asombroso, nunca se marchitaba.
El tigre se acercó y dijo: "¡Es mía!". El loro, posado en una rama, replicó: "No, la flor debería ser de todos, es un tesoro de la selva!". El mono, saltando de rama en rama, agregó: "Podríamos hacerla parte de nuestras aventuras, pero ¿qué haremos para cuidarla?". La serpiente, enrollada en una rama, susurró: "Si no la cuidamos, pronto nos olvidaremos de su belleza y se perderá para siempre, aunque no se marchite".
El tigre, reflexionando, comprendió que no podía poseer la flor solo para él. Propuso: "¿Qué tal si cada uno de nosotros se encarga de cuidar la flor a su manera? Podemos protegerla y disfrutar de su belleza juntos". El loro aplaudió con sus alas, el mono aulló de alegría y la serpiente asintió con su cabeza.
Desde ese día, el tigre hacía guardia para protegerla, el loro la cuidaba con sus cantos, el mono la regaba y la serpiente se encargaba de mantener alejados a los peligros. Así, la flor eterna floreció aún más con su amor y cuidados.
Y así, en la profunda selva tropical, aprendieron que lo más valioso no es poseer las cosas, sino cuidarlas y compartirlas con aquellos que verdaderamente importan.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.
Este cuento es de la categoría: Ecológico
Imágenes y textos creados mediante IA.
Lo más valioso no es poseer, sino cuidar y compartir.
