Personajes: Un niño, un dragón, una mariposa, una rana
Contexto y Escenario: En un jardín mágico, el niño y la mariposa ayudan al dragón y a la rana a encontrar un nido perdido.
En un jardín mágico, lleno de colores brillantes y aromas dulces, un niño llamado Leo jugaba con su mariposa amiga, Lila. Un día, mientras exploraban, escucharon un sollozo suave. Siguiendo el sonido, encontraron a un dragón pequeño y triste llamado Draco.
-¿Qué te pasa, Draco?- preguntó Leo con curiosidad.
-He perdido mi nido, y sin él, no puedo descansar ni dormir.- respondió el dragón, con lágrimas en los ojos.
Lila, la mariposa, revoloteó a su alrededor y dijo:
-¡Podemos ayudarte! ¿Cómo es tu nido?
-Es redondo como una bola de fuego y suave como las nubes.
Decididos a ayudar a su nuevo amigo, Leo y Lila invitaron a Draco a buscar el nido juntos. Mientras recorrían el jardín, se encontraron con una rana llamada Rina, que saltaba de una hoja a otra.
-¡Hola! ¿Qué les preocupa?- preguntó Rina, al notar su expresión seria.
-El dragón perdió su nido.- explicó Leo.
-Soy buena para buscar, puedo ayudarles.- ofreció Rina con una sonrisa.
Así, los cuatro amigos exploraron cada rincón del jardín. Después de un rato, Lila avistó algo brillante en un arbusto cercano.
-¡Allí! Miren eso.- gritó emocionada.
Al acercarse, encontraron el nido brillante, un lugar acogedor donde Draco podría descansar. El dragón saltó de alegría y agradeció a sus amigos con abrazos sinceros.
-Nunca me había sentido tan feliz. ¡Gracias a todos!- exclamó Draco.
Desde aquel día, Leo, Lila, Draco y Rina aprendieron que trabajar en equipo y ayudar a los demás siempre trae alegría y amistad.
La verdadera amistad se fortalece cuando ayudamos a los demás.