Loading...

Personajes: La liebre, el erizo. Contexto: Un erizo engaña a una liebre para ganarle en una carrera con la ayuda de su esposa, demostrando que la astucia puede superar la velocidad.

La Liebre y el Erizo

Había una vez, en un bosque lejano, una liebre muy orgullosa de su velocidad. Se pasaba el día alardeando de ser la más rápida de todos los animales. Un día, el erizo, que era más pequeño y modesto, decidió retar a la liebre a una carrera.

La liebre, riendo, aceptó el desafío, pensando que sería un juego fácil. El día de la carrera, todos los animales se reunieron para ver el evento. La liebre, confiada, salió disparada apenas se dio la señal de inicio. Mientras tanto, el erizo, con su paso lento y seguro, comenzó también a avanzar.

Al ver que la liebre iba tan adelante, el erizo decidió esperar un momento y tomar un breve descanso. Confiado en que la liebre tardaría mucho en regresar, se acomodó bajo un arbusto. La liebre, al alcanzar un gran trecho, se sintió tan segura de su victoria que decidió dormir un rato.

El tiempo pasó, y cuando la liebre se despertó, se dio cuenta de que el erizo estaba muy cerca de la meta. Despertó, corrió lo más rápido que pudo, pero ya era demasiado tarde. El erizo, con su constancia y esfuerzo, cruzó la meta primero, ante la mirada atónita de todos los animales.

La liebre comprendió que la arrogancia y la pereza no la llevaron a la victoria, mientras que el erizo, con su humildad y perseverancia, demostró que no siempre se trata de la velocidad, sino de la determinación y el esfuerzo esforzado.


Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Hermanos Grimm, Texto adaptado por IA.

Este cuento es de la categoría: Cuentos Tradicionales
Imágenes y textos creados mediante IA.



La humildad y la perseverancia son más valiosas que la arrogancia y la velocidad.

Descargar como PDF