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Personajes: El niño, el dragón, la reina. Contexto: Un niño nace de un huevo y se embarca en una misión para derrotar a un dragón que amenaza a su reino.

El Niño que Salió del Huevo

Había una vez un pueblo donde un misterioso huevo apareció un día en la orilla del río. Curiosos, los habitantes lo observaron, preguntándose qué habría dentro. Pasaron los días y una mañana, el huevo comenzó a moverse y, para sorpresa de todos, apareció un niño con una sonrisa radiante.

El niño creció rápidamente y se convirtió en una fuente de alegría para todos. Tenía habilidades extraordinarias; podía ayudar a los cultivos a crecer, a los animales a sanar y traía felicidad a cada hogar. A medida que pasaba el tiempo, el pueblo prosperó gracias a su bondad.

Sin embargo, un día, el niño decidió que había llegado el momento de partir. Los aldeanos, tristes pero agradecidos, le preguntaron por qué se iba. Él sonrió y les dijo que su misión estaba completa y que debía buscar nuevos horizontes.

El niño se despidió con un abrazo y prometió que siempre llevaría en su corazón el pueblo que lo acogió. Mientras se alejaba, los habitantes se dieron cuenta de que lo más importante no era su origen, sino el amor y la felicidad que trajo a sus vidas.


Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Anónimo (Folclore asiático), Texto adaptado por IA.

Este cuento es de la categoría: Cuentos Tradicionales
Imágenes y textos creados mediante IA.



La verdadera grandeza no se mide por el lugar de donde venimos, sino por las acciones que realizamos y el impacto que dejamos en los demás.

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