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Personajes: El enano saltarín, la reina, el rey. Contexto: Un enano exige el primer hijo de una reina a menos que ella adivine su nombre. Cuando lo descubre, el enano pierde su poder.

El Enano Saltarín

Érase una vez un pequeño enano llamado Saltarín, que vivía en un bosque lleno de luz y color. A pesar de su estatura, Saltarín era muy alegre y disfrutaba de la vida, haciendo reír a todos los que encontraba en su camino.

Un día, decidió que ya era tiempo de explorar el mundo más allá de su hogar en el bosque. Saltarín se adentró en un pueblo cercano y, para su sorpresa, encontró a mucha gente triste porque había perdido sus sonrisas. Entonces, el pequeño enano decidió ayudarles.

Con su energía desbordante, comenzó a realizar saltos y acrobacias que asombraron a todos. Pronto, los habitantes del pueblo comenzaron a reír y olvidar sus penas. Sin embargo, Saltarín notó que había un viejo que no reía, así que se acercó a él y le preguntó por qué estaba tan triste.

El viejo le contó que había perdido la esperanza de volver a ver a su familia, que se había mudado lejos. Saltarín, conmovido por su historia, hizo un gran salto y tocó la mano del anciano, prometiéndole que haría lo posible por ayudarlo. Juntos, comenzaron un viaje al lugar donde vivía la familia del viejo.

Después de muchas aventuras y cuando ya no quedaba más que un último salto, lograron reunirse con su familia. La alegría del anciano fue tan grande que las risas llenaron el aire, creando una hermosa melodía que resonó por todo el lugar.

Desde ese día, Saltarín se convirtió en un héroe, llevándoles alegría y recordándoles que, no importa cuán oscuro se sienta el mundo, siempre hay una razón para sonreír.


Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Hermanos Grimm, Texto adaptado por IA.

Este cuento es de la categoría: Cuentos Tradicionales
Imágenes y textos creados mediante IA.



La verdadera alegría proviene de ayudar a otros y compartir momentos de felicidad.

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