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Personajes: Baba Yaga, Vasilisa. Contexto: Una niña debe enfrentarse a la temida bruja Baba Yaga con la ayuda de una muñeca mágica que le dio su madre.

Baba Yaga

Había una vez, en un pequeño pueblo, una joven llamada Vasilisa que vivía con su malvada madrastra. Un día, su madrastra le envió a buscar fuego a la temida Baba Yaga, una bruja que habitaba en un bosque oscuro y espeso.

A pesar de su miedo, Vasilisa se armó de valor y se aventuró hacia la cabaña de Baba Yaga, que se sostenía sobre patas de gallina. Al llegar, la bruja la recibió con un escalofrío y le puso una difícil tarea: recoger una gran cantidad de semillas de amapola en un solo día.

Vasilisa, angustiada, empezó a trabajar, pero las semillas se esparcían por todas partes. Justo cuando pensaba que había fracasado, apareció una ardilla que la ayudó a recoger las semillas rápidamente. Cuando Baba Yaga regresó y vio que Vasilisa había terminado la tarea, le concedió el fuego, pero con una advertencia: nunca debía mirar atrás al salir.

Sin embargo, la curiosidad fue más fuerte que el miedo, y cuando Vasilisa miró, la cabaña desapareció en el aire. Aun así, regresó a casa con el fuego, que le dio luz y calidez a su hogar. Su madrastra, al ver el fuego mágico, se llenó de envidia y trató de deshacerse de Vasilisa.

Con el tiempo, Vasilisa se dio cuenta de que tenía en su interior el poder de la bondad y la valentía, lo cual la llevó a un final feliz, donde el amor y la luz siempre brillaban en su vida.


Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Anónimo (Folclore eslavo), Texto adaptado por IA.

Este cuento es de la categoría: Cuentos Tradicionales
Imágenes y textos creados mediante IA.



La valentía y la bondad pueden superar el miedo y la adversidad.

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