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Personajes: Un niño, un robot, una tortuga
Contexto y Escenario: En un laboratorio futurista, el niño y el robot ayudan a la tortuga a encontrar un componente perdido.

El Gran Robo de la Tortuga

En un brillante laboratorio futurista, lleno de luces parpadeantes y pantallas flotantes, un niño llamado Leo pasaba sus tardes junto a su amigo, un robot llamado R2. Un día, mientras exploraban un nuevo rincón del laboratorio, se encontraron con una tortuga muy preocupada.

- ¡Hola! Soy Tula y estoy atormentada - dijo la tortuga. - He perdido un componente muy importante que necesito para mi viaje a la nave espacial. Sin él, no podré irme.

Leo miró a R2 con determinación. - ¡Ayudemos a Tula! - exclamó. Los tres se pusieron manos a la obra, revisando cada rincón del laboratorio.

R2, con sus múltiples herramientas, empezó a inspeccionar los estantes. Leo, con su aguda mirada, buscó debajo de las mesas y cerca de las ventanas. Tula, a su vez, compartía detalles sobre el componente perdido: un pequeño disco brillante que emitía luz.

De pronto, Leo escuchó un pequeño pitido. Era R2 que había encontrado algo. Al acercarse, vieron un destello azul en el suelo detrás de unos cables.

- ¡Lo encontré! - gritó R2. Con cuidado, levantaron el disco brillante. Tula, al ver su componente, sonrió como nunca antes.

- ¡Gracias, amigos! Ahora puedo continuar mi aventura. Siempre recordaré su bondad y valentía.

Leo y R2 sintieron una gran felicidad al saber que habían ayudado a Tula. Con un último adiós, la tortuga se subió a su nave y, con un chasquido, se disparó hacia el cielo. Leo y R2 se miraron, sabiendo que la amistad y la colaboración siempre brindan mejores resultados.


Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Lo pasamos por un zapatito roto... y mañana te cuento otro.
Autor: Generado con IA, prompt por Fernanda Moya.

Este cuento es de la categoría: Educativo
Imágenes y textos creados mediante IA.



La amistad y la colaboración son fundamentales para superar los desafíos.

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