Personajes: Una niña, un dragón, una hada
Contexto y Escenario: En un bosque encantado, la niña y la hada deben ayudar al dragón a encontrar su cueva mágica.
En un bosque encantado, donde los árboles susurraban secretos y las flores danzaban al ritmo del viento, vivía una niña llamada Lila. Un día, mientras exploraba el bosque, se encontró con un pequeño dragón llamado Drago, que parecía muy triste.
- ¿Qué te sucede, Drago? - preguntó Lila.
- He perdido mi cueva mágica, donde guardo mis tesoros y mis sueños - respondió el dragón.
Lila sintió compasión por el dragón y decidió ayudarlo. En ese instante, apareció un hada brillante llamada Estela, que decidió unirse a su aventura.
- ¡Vamos a encontrar tu cueva! - exclamó Estela con entusiasmo.
Las tres comenzaron a caminar juntas por el bosque. Mientras exploraban, Lila preguntó a Drago sobre su cueva. El dragón les explicó que estaba llena de luces brillantes y podía volar en sueños.
- Recuerda, Drago, solo debes seguir tu corazón y escuchar las voces del bosque - sugirió Estela.
Después de un rato, se encontraron con un arroyo que parecía murmurar. Lila se acercó y, al tocar el agua, vislumbró un destello. - ¡Mira! Tal vez sea un indicio.
Siguiendo el rastro, llegaron a una colina cubierta de flores. Allí, el aire era dulce y todo brillaba. Lila y Estela le dijeron a Drago que mirara bien y, de repente, entre las flores, apareció la entrada a su cueva mágica.
- ¡Lo hicimos! - gritaron felices.
Drago, iluminado de alegría, agradeció a Lila y Estela por su ayuda. Y así, el dragón pudo volver a su hogar, donde guardaría todos sus sueños.
La amistad y el trabajo en equipo pueden ayudarnos a superar cualquier obstáculo.